Hola chic@s:
Para mi cumpleaños, quería hacer una tarta súper espectacular, pero estaba en plan suuuuper-vago (en mi curro me tienen agotada y no tengo tiempo de naaaaa), así, que me dije: bueno, pues haz una Rainbow Cake y así practicas, porque como es la primera vez que la haces... si sale mal, es para ti.
Y salió regular...
Lo que me falló fueron las cantidades, así que ya sé que tengo que hacer para que la próxima vez, salga perfecta, y así poner un tutorial que merezca la pena, explicando el proceso (y con fotos mejores).
Tampoco quería hacerla perfecta, quería que pareciera que estaba hecha en plan: ¡si, y qué!
Aunque luego quedó muy mona, la verdad...
Y de sabor estaba muuuuy buena.
Una anécdota fué, que se suponía que la buttercrean tenía que ser blanca, pero buscando el marshmallows fluff de vainilla, resulta que estaba agotado en todo Madrid, así que al final opté por usar el marshmallows fluff de fresa, y por eso tiene ese color tan rosa, aunque de sabor... buff!!! A cucharadas caía la buttercream.